miércoles, 29 de julio de 2009

Cuento.

Y dijo todo sin decir nada, lo dijo con sus ojos, con su hermosa mirada, esa que siempre pensé: Asesina. Claro está, no me equivoque. Como una nereida, una diosa mitológica, eligió a sus antojos los placeres más profundos, y sin escatimar en romper algunas almas lo disfruto, y cuando quiso, por supuesto, los dejo. Nadie se resiste a sus encantos de ninfa del mar y muchos han osado de atentar contra su divina integridad. Esta es la historia de una mujer que se creyó este cuento de diosa inmortal, un día jugo a ser sansón y de tener lo que quiso a quedarse sola paso. Pero no te preocupes princesa, un día vas a entender que lo que a vos te falta es crecer, así que no te lamentes, porque al que juega a veces también le toca perder.

martes, 28 de julio de 2009

Final abierto.

En la jaula de las locas nos encontramos otra vez. Figuritas repetidas, historias archivadas que salen a relucir, historias nuevas con un presente feliz. Un rejunte de emociones, situaciones incoherentes, mis ganas de nada, ruido, tumulto, licores, humo y los condimentos que suelen acompañar el pernote, esos que queman el presente, haciendo un rewind en la memoria, y todo va muy rápido, los movimientos, las caras, los cuerpos, de repente estas acá, de repente estas allá, con una, con dos, con tres personas, y te reís, después lloras, después insultas y volves a cantar. Diría, hasta que punto pasa de ser algo normal a ser realmente bizarro, enfermo y adictivo. Pensando de un tiempo hasta acá, llegue a la conclusión de que lo que te gusta, te fascina, te excita y te hace seguir, es el dolor. Vas sin frenos pendiente abajo. Y así sigue la historia, a veces me pregunto cuando llegara el final.

Droga.

Siempre dije que las cosas mas creativas surgen bajo los efectos de una droga, una droga alucinógena, potencialmente inhibitoria, en dosis que pueden ser mortales, que no se inyecta ni se respira, sino que se siente y emerge en todo el cuerpo un resplandor. Será por eso que últimamente no sale nada de mí, ni escribir, ni cantar, ni hablar, ni reír. Solo soñar, cerrar los ojos y volar, volar por un mundo que no existe, un mundo perfecto donde soy lo que quiero, sin esfuerzo, sin dolor, y con vos. Pero es solo por un rato, hasta que suena el despertador y vuelve ese sentimiento de vacío interior, y vuelve el frío de la mañana, las noticias en la radio, y mi cuerpo tiembla. Necesito más, mas droga para crear. Tanto amor para dar, dame droga para crear.

lunes, 27 de julio de 2009

Bailarine etoile.



Era apenas una nena cuando atravesó el salón en una sigilosa media punta que hacia rechinar los pisos, y parada sola con su paupérrimo cuerpo y su blanco tutu, bailo con el corazón. Los años pasaban, y con ellos el esfuerzo, el sacrificio y el dolor, cuanta sangre corrió por tus pies mi petit bailarine etoile? Plié, glissá, primera, segunda, tercera, an dehors…y la bailarina creció. Bailo el Cascanueces, Don Quijote, Corsario, con Julio, con Maxi, con el Kirov y aprendió que no todo es color de rosa, que en el mundo polite nadie es polite que te pisan la cabeza que te quiebran las piernas, las presiones, los maltratos y se cansó, y se rindió al ensueño ante su sueño. Ella siempre va a ser mi bailarina personal, la que me hace llorar cuando la veo bailar, feliz en un escenario, donde tendría que estar. Pero mas allá del tiempo que pase malgastando su andar ella nunca va a olvidar que para volar solo necesita una punta y bailar.

De.lirios.

Adrenalina en altas dosis, carrera contra el tiempo, prudente mentira de una inocente verdad. Volada imaginación en tiempos realistas de gastado dolor, hoy te toca a vos, mañana a un transeúnte, pasado a mi la traición. Y me siento y escribo con lo que a vos se te fue, el alma en bandeja, para todos, para vos. De escorpiones voladores, rascacielos que alcanzan la luna, de luces azules, de piratas añejos, las palabras del silencio, recuerdos magenta, de lirios delirantes con su color intenso violeta. Hablo de lo que hay del otro lado, donde vos estas, sentadito en un planeta, mirandonos, como un principito del siglo veintiuno.

Amnesia.

Cuando me acuerdo me olvido que estabas olvidada en un rincón del corazón, y pienso en la pastilla que todavía no se invento la que borra para siempre los recuerdos del amor. Busco alternativas, y pienso en la amnesia, la solución. Una amnesia profunda que no deje ni el rencor, que arrase con todo, lo bueno, lo malo, con todo lo que soy, con mis ganas, con mis sueños, con toda mi ilusión. Desear es lo que mas lastima, porque deseos solo eso son, se los pide a las estrellas o a las luces de las velas, pero al fin y al cabo la cenicienta pocas veces se viste de princesa. Porque ya lo dijo el cantautor: dos no es igual que uno mas uno, y yo digo que uno no es la mitad de dos.

Verde fluorescente.



Hermosa sirena que se ahoga en el mar, salís de la profundidad en medio de la noche que cae como una pared sobre la espuma blanca, sobre las olas, mar adentro. Te remontas entre la fluorescencia verde que refleja el claro de luna llena y brillas en la oscuridad como un hada pretenciosa de algún cuento. Sin basilar en acercarte, corres por la arena mojada y dura, que congela los pies, el alma y los pulmones, no se puede respirar, presiona la sangre por las venas, y vas, vas hacia el faro que te encandila en busca de libertad. Siniestra tu mente que domina mi pensar. Verídicos los hechos que no puedo negar. Pasado pisado que intento olvidar. Subís a lo mas alto y decidís saltar, terminando con mi vida una vez mas. Y en el piso agonizante recuerdo esa noche en que todo era diferente, el mar era verde fluorescente.

Automaticidad.

Intermitencias. Si-No. Luz. Acción. Dispara flechas de ficción, cuento fantástico, pasión sin amor. Música, alcohol, humo, drogas…para que? Ventana en piso trece, suerte o mala suerte. Recuerdos que se borran. Colapso parcial, secuela mortal. Vigilia inmoral, pernote lunático, cuesta esperar. Bis, una vuelta más, noventa y dos y para de contar. Un blues conmovedor te quema la garganta, te saca hasta las ganas, te parte el corazón. Creo lo que quiero, quiero un poco mas, tres puntos suspensivos, la historia continuara.

Todo/Nada.

Como una piedra preciosa, difícil de conseguir, hermosa para ver. Rica sonrisa de marfil, blanca. Pequeña como una hormiga, intangible como el aire, vulnerable como un cristal. Tan cerca y tan lejos, tanta calma en tu calor. Tormenta de palabras, vil contradicción. Mirada avasallante, actitud desafiante, prudente temor. Viajo con la mente, quisiera tenerte, verte dormir. Lo que perdiste por algo fue, lo que ganaste lo queres perder. Me asfixio en los abrazos que el tiempo disipo. El fin justifica los medios, es todo o nada mi amor.

Conciente de vos.

Buscaba un poco de inspiración, un poco de aventura y por supuesto la cuota necesaria de dolor. A veces me aburro y me voy por la tangente, alcanzando lo surreal con la punta de los dedos, me provoco a mi misma como una prostituta natural, y me torno impulsiva, estallante. Mi egoísmo me llevo a buscarte, a encontrarte y fue con plena conciencia de mis actos, intentando una y otra vez hasta lograr traerte a mí. Y lo logre, y estas acá, y estoy acá, tantas veces escribí para vos que una vez mas es redundar en la palabra. Pero acá estoy nombrándote y ahí estas nombrándome. Quizás mañana volvamos a hablar sabes como soy mitad loca mitad amor, se como sos mitad demonio mitad dolor. Rompamos las paredes que el tiempo nos imploro y encontrémonos hoy en esa hora extra que nos regala el día, como una tregua entre tanto cotillón.

A.mar



En la misma cama que ayer te pensaba, es en la misma donde hoy te olvido, y entresueños digo esta frase y amanezco envuelta en frío, por fuera, por dentro, por arriba, por abajo, por todos lados, es la sensación que deja el vacío, el espacio que queda en algún lugar donde te encontrabas. Abro los ojos, afuera me espera el sol y la lucha entre razón y corazón de cada día para no recordarte, para que tu imagen se borre como las huellas que el mar se lleva entre la espuma, pasan las imágenes como secuencias frente a mis ojos y me siento en el crepúsculo admirando el cielo color naranja, es el momento de los sentidos a flor de piel, de un suspiro eterno que nace de lo mas profundo, de cerrar los ojos y sentir y siento. Y siento como la arena erosiona mis pies y se mete entre los dedos buscando espacios, no pide permiso, simplemente penetra en mi, asi entraste en mi vida, la marca que me dejaste es esa huella que el mar hoy arrastro.

domingo, 26 de julio de 2009

Sueños.

Un constante amanecer, el sol no quiere salir, el cielo permanece en un gris de otoño, las miradas se vuelven frías; los rostros pálidos atraviesan los antiguos campos, hoy urbanizados. Como un proceso consecutivo, año tras año las hojas amarillas se dejan caer al piso, se escapan de los amarres que las atan a las ramas secas de los árboles; y ahí esta ese hombre que marca su huella con fuerza, que pisa el barro que formó la lluvia de la noche, que se torna un no vidente en el medio de la bruma que vuelve el camino difuso. En esa espesa neblina de un día cualquiera de un año perdido se enfrenta a otro cuerpo y queda frente a frente con el sexo opuesto. Juego audaz, coqueteo impertinente. Provocación. Cae la noche del día sin fin, el calor fue un ausente, el hombre se asoma al balcón, enciende un cigarrillo, siente el viento en su cara, se congela el tiempo y recuerda…recuerda vagamente ese encuentro, lo analiza, inventa un mundo, un probable futuro, se plantea que hacer, se pregunta si fue casualidad o causalidad, y cuando al fin se desprende la ultima ceniza, se lamenta por tonto y exclama al obsoleto vacío: sueños, solo sueños son.

Lluvia.

Pensaba en vos mientras veía llover, no se que pensaba, pero eras vos, estoy segura. Pero de un momento a otro mi pensamiento se escapo y me perdí, me perdí viendo como se mezclaban las gotas de agua, viendo que tan alto rebota una gota después de picar en el piso rojo, tratando de medir milimétricamente con mis ojos cansados, viendo como resbalaban por las hojas del árbol hasta la punta o por las paredes blancas de la medianera iluminadas por un rayo impertinente que encendía la noche, cuando un ruido inoportuno me hizo girar la cabeza, captando cada detalle. Y volví a pensar en vos.
Vos sos como una gota de agua, como la primera gota que cae sobre el asfalto después de una tarde ardiente, esa que se evapora casi al instante, que cae y se disipa en el aire, esa que anticipa la llegada de una tormenta que azota la arboleda en las calles, esa que pega con toda la bronca, que nace de una nube gris oscura y sorprende cortando el aire que agobia. Esa sos vos, irremediablemente necesaria, absurdamente intangible y por momentos indeseable.

Ficciones imposibles.

Subí, me prendí un cigarrillo y subí más y más, faltaban diez minutos, los diez minutos mas largos de mi vida, todo el día pensando que decirte para decir nada. Miraba la brasa como se consumía, tratando de que dure más tiempo, como quería que vos dures, más tiempo. Tanta confusión desde el principio, lo que mal empieza mal acaba, y esta es la segunda vez, que paso con el no hay dos sin tres? No me lo voy a permitir, esta vez no es por nadie, esta vez es por mi. Te invente y te reinvente y te voy a desinventar, te puse en donde estas, te divertiste, jugaste sin mi, te equivocaste. Sigo proyectando en vos todos los errores que cometí yo. Abrumada, cansada, no sos nada, no vales nada. Te odio porque te quiero, te quiero por imposible. Mis palabras, tus palabras, realidades paralelas, mentiras. Te ensuciaste la boca, me buscaste, me encontraste, me tuviste, me dejaste. Nos dejamos, que dejamos? éramos? Nunca fuimos más que ficciones imposibles.

Palabras.

Hoy me desperté con uno o dos pensamientos y con tres o cuatro ideas. Últimamente ocurre con frecuencia, y debo volcarlo todo al papel de inmediato, antes no pasaba, vaya a saber que mano me rozo y despertó este impulso verborragico. Escribir no es nada fácil, tampoco es tan difícil, depende del momento. Es sentarte y mirarte de lejos y dejar que sea la mano la que piense, la que hable, la que sienta y se mueva sobre la hoja. Al principio sin sentido, solo palabras que van tomando forma renglón tras renglón, letra tras letra. Nunca se borra, se tacha, lo hace mas real, mas sentido o quizás no halla tiempo para borrar por miedo a que se escape el pensamiento. Como puede escaparse? fácil, son efímeros, intangibles, veloces, imperceptibles. Estuvieron ahí durante tanto tiempo y recién ahora soy capaz de leerlos allá a lo lejos, en algún lugar de mi cabeza, pero en cual? No llego a saber todavía, en algún momento de la historia tengo la esperanza de que lo voy a comprender, siempre se comprende al final del film.